Jan Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista mundial visitó Haití el 17 de abril con directivos de la iglesia local, tres meses después del terremoto que devastó esta nación caribeña.
El sismo del 12 de enero se cobró unas 230.000 vidas, entre ellos, la de seiscientos adventistas. Otros miles quedaron sin hogar, y decenas de iglesias y escuelas quedaron totalmente destruidas.
"Estoy aquí ante ustedes con emociones encontradas", dijo Paulsen ante una audiencia de más de mil presentes en una iglesia adventista donde 22 de los integrantes del coro murieron aplastados por el terremoto.
El líder adventista oró por la iglesia y los feligreses de los que murieron en la tragedia. En su primera visita a Haití, Paulsen también visitó varias iglesias y el campus de la Universidad Adventista de Haití, donde aún se albergan casi veinte mil personas que fueron desplazadas por el sismo. También se reunió con personal del Hospital Adventista de Haití y de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Haití, y los felicitó por sus esfuerzos asistenciales.
Israel Leito, presidente de la iglesia en Interamérica, dijo sentirse satisfecho por la visita de Paulsen. "La iglesia y el pueblo de Haití deberían conocer el espíritu solidario de la Iglesia Adventista", dijo Leito.
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