Villahermosa,Tab.- Un día después de conmemorarse el Día Mundial de la Alimentación y que la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), diera el crudo informe que "una de cada seis personas padece hambre y desnutrición en el mundo".
El pasado 17 de octubre se realizó en el territorio de la Asociación Centro de Tabasco la 2ª Jornada de la Bondad y la Compasión, programa social con el objetivo de distribuir 10,000 cenas a personas que pasan escasez o necesidad severa.
Dichas cenas fueron entregadas en "cajitas felices" por los menores y jóvenes de las iglesias adventistas de la asociación, quienes las entregaron en las colonias, comunidades del campo, así como en ciertas glorietas y diferentes instituciones de salud de la ciudad de Villahermosa, Tabasco; a saber, el Hospital de la Mujer, el Hospital del Niño, el Hospital Juan Graham C., el Hospital Gustavo A. Rovirosa, el Hospital de Zona del IMSS, y la Cruz Roja Mexicana.
Muchas personas que se encontraban en los hospitales hicieron fila para recibir con sorpresa y "caritas felices" el alimento que de manera altruista los miembros de la iglesia donaron, y que las damas adventistas prepararon con dedicación. Pero no sólo se repartieron "cenas" ese día, también se aprovechó la oportunidad para testificar del amor de Dios, pues dentro de las "cajitas felices" se colocaron ejemplares del libro "El Camino a Cristo" y revistas misioneras como "Enfoque de Nuestro Tiempo" y "Expresión Joven".
NORTE DE CHIAPAS
Diversas poblaciones de la región norte del estado de Chiapas recibieron grupos de voluntarios de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que realizaron la Jornada de la Bondad y la Compasión. Esta actividad, que es segundo año que se celebra, tiene el propósito de extender una cena a los habitantes de las colonias más pobres de la República Mexicana.
En el sur de México, el plan consistía en repartir 108,000 cenas mediante el involucramiento de 200,000 voluntarios. A la vez, se pretendía impactar a la comunidad con programas religiosos novedosos que incluían cantos y reflexiones acerca de la bondad, junto con la entrega de folletos que presentaran a Jesús como Salvador.
En la región norte de Chiapas solamente se entregaron 15,900 cenas. Este proyecto involucró a todos los clubes y organismos JA del campo, asimismo hubo miembros adultos entre hombres y mujeres. Todos en conjunto sumaron unos cinco mil miembros de iglesia comprometidos con aliviar el dolor ajeno y proveer alimentación, siquiera por un día. El testimonio de lo sucedido en poblaciones como Pichucalco y Tapilula, Chiapas, es nada menos que alentador.
"Se vio claramente cómo la iglesia se entregó, no escatimó recursos para reunir los alimentos", dijo el Pastor Eloy Pérez, Director de Jóvenes del Norte de Chiapas. "Cuando presentamos un proyecto de amor, la iglesia acepta. Y es un gusto y un gran beneficio el dar", concluyó el Pastor Eloy.
CENTRO DE CHIAPAS
Miembros de más de 120 iglesias de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, unieron sus fuerzas el pasado 17 de octubre para participar de la Jornada de la Bondad y la Compasión, evento promovido por la División Interamericana de los Adventistas del Séptimo Día. En conjunto, los diversos voluntarios recolectaron alimentos para preparar 6,000 cenas que entregaron a los vecinos de las zonas pobres de la ciudad.
Entre los lugares escogidos para repartir las cenas, destacan los parques públicos de las colonias Chiapas Solidario, Pedregal, Plan Chiapas, Patria Nueva, y Altos del Norte. En estos lugares, previo a la entrega de los alimentos, se realizó un programa especial en el que las autoridades delegacionales hicieron acto de presencia agradeciendo a la Iglesia Adventista del Séptimo Día por su participación a favor de la sociedad.
Hay algunos sucesos que destacar en la experiencia de esta jornada de la bondad. Primero, la respuesta de la iglesia. Fue asombroso ver cómo los miembros de la iglesia tomaron tan en serio este proyecto. Algunos lo adoptaron como un proyecto continuo para realizarlo no una vez al año, sino una vez al mes. Así sucedió con los hermanos de Patria Nueva, ubicados en una de las colonias más desprovistas en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.
Por otro lado, los voluntarios se pudieron dar cuenta de la gran necesidad que hay de ayudar. Al cierre del programa, en el Parque Chiapas Solidario, miembros del Distrito La Hermosa vieron cómo unos niñitos llegaban al final e hicieron una fila para recibir alimentos. Pero justo en ese momento se había terminado la provisión. "Estamos ciertos de que las lágrimas de esos pequeñitos nos motivarán a levantarnos en la próxima ocasión y dar más para aquellos que lo necesitan", dijo el Pastor Manuel López, de la Asociación Centro de Chiapas.
Fuente: Unión Sur Tabasco